Buscan declarar a la Moringa como alimento y que sea incorporada a la cadena alimenticia

La Moringa oleifera es un árbol de crecimiento rápido, nativo del Sur del Himalaya, cercano a la India. La medicina tradicional ha utilizado sus hojas durante siglos, y el sistema Ayurvédico de medicina las relaciona con el tratamiento y prevención de alrededor de 300 males.

En Argentina se cultiva y procesa en la provincia de Misiones, cerca de Eldorado, de similar clima tropical a sus lugares de origen.

Entre sus beneficios se destacan: mejoras en la circulación sanguínea, la digestión y el sueño. Es fuente de vitamina, actúa como antinflamatorio y reductor del colesterol.

Cien gramos de hoja seca de moringa contienen 9 veces la proteína del yogurt, 15 veces la vitamina A de la zanahoria, 15 veces el potasio de la banana, 17 veces el calcio de la leche, 12 veces la vitamina C de la naranja y 25 veces el hierro de la espinaca.

Se ha utilizado exitosamente para mejorar el consumo de nutrientes en países azotados por el hambre, como Malawi, Senegal e India.

En Eldorado, Leonardo Paredes, forma parte de la familia que creó “Moringa Fidel”, un emprendimiento que busca que el producto que sea declarado como alimento, para incorporarlo a la cadena alimenticia.

Leonardo Paredes es un joven emprendedor,  miembro de la familia misionera que apostó por la investigación, plantación y producción por la Moringa, una milenaria planta a la cual actualmente brinda una serie de productos naturales natural y sin aditivos de ninguna índole.

“Estábamos de vacaciones y mi papá me contó que una señora le había acercado una planta, le dijo que tenía un montón de propiedades, que era un ‘superalimento’ y era bueno. Ahí comenzó a investigar y se dio cuenta que tenía una increíble cantidad de propiedades, e incluso la gente la comenzó a consumir y manifestaba que se sentía mejor”, indicó Leandro.

La plantación de la planta milenaria, que es originaria de la India, está situada en el “Establecimiento La Delfina”, en la localidad de Valle Hermoso. Está encabezada por Mario Paredes y sus hijos Andrés y Leandro.

“A esta planta la usaban los griegos y romanos como producto de belleza de la piel, en forma de aceite que se vaporiza. Es por eso que es más importante que el de kroll. En India la planta es milagrosa y venerada como tal”, manifiesta Paredes.

La moringa es llamada “el árbol de la vida”, ya que se usa desde las hojas hasta las raíces y a la hora de plantar se la afianza sobre suelo virgen, pero es nutrida por la plantación. Sin embargo tiene una ventaja por sobre las oleaginosas: que aporta nutrientes para abonar el suelo.

“Es dócil para diferentes suelos y lo que la hace interesante es que a los 90 días podes tener tu primera producción y además, nutre el suelo, ya que las raíces de la moringa tiene la facultad de darle los nutrientes que la tierra necesita porque los pierde por el uso”, reconoce. “Este es un proceso ecológico, porque que la planta regenera la tierra y entrega buenas opciones para el momento de plantar en la misma zona. No es necesario ponerle pesticidas, insecticidas, etc”, agrega.

Por otro lado, la familia Paredes sueña con que la moringa sea ubicada como un alimento dentro de la cadena alimenticia y que deje así de ser llamado como “yuyo”.

“La provincia y el ministerio lo declararon de Interés provincial, ahí le dio vuelo, con organismos estatales y provinciales, es por eso que luego senadores y diputados de Misiones se acercaron a ver de qué se trataba, para ver que se necesitaba y ver que podían aportar para que sea una alternativa para los productores regionales”.

“Con el diputado Oscar Alarcón llevamos adelante el trámite para que la moringa sea considerada un alimento e incluida en el código alimenticio argentino, que depende de la INAL (Instituto Nacional de Alimentos), que es el sueño más lejano y un un paso necesario para que deje de ser tomada como un “yuyo” y sea un alimento de la cadena alimenticia”, agrega.

Entre quienes trabajan por la llegada de la planta como alimento, en las diferentes etapas, están el Conicet, el Ministerio  de Salud de Misiones,  la UBA,  la Universidad de Misiones y otros organismos que realizan los análisis bacteriológicos. “Eso nos dio vidrieras para considerarla, estamos frente a una alternativa que pueda ser fructífera para todo el país”, reconoce.

Por último, Paredes admite que la familia sueña que la moringa sea considerada un alimento nacional y aparecer en el código de nomenclatura, para luego pensar a nivel internacional, en caso de exportar, como hace Paraguay que es la principal vía desde sudamérica hacia Europa y Estados Unidos. 

Fuente: Télam

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