Con esta ley sancionada por la Cámara de Representantes de Misiones, los legisladores buscan dotar a los familiares y acompañantes de un lugar apropiado para higienizarse y descansar cuando la internación supere las 24 horas, y generar una ayuda económica para quienes dispongan en su domicilio habitaciones en condiciones de albergarlos. El valor de la estadía será fijado por el Estado, que abonará la mitad, quedando la otra parte a cargo del huésped.
Son requisitos para inscribirse en el registro de casas de familia, entre otros, ser propietario de la vivienda que posea hasta dos habitaciones en condiciones apropiadas para albergar a familiares o acompañantes de pacientes que se encuentran internados, y contar con un certificado expedido por un profesional en Seguridad e Higiene matriculado que haga constar el buen estado de las instalaciones.
La normativa fue concebida luego tomar conocimiento de “gente que viene del interior a acompañar a familiares o amigos que se encuentran internados por algún motivo en la ciudad de Posadas, y no tienen lugar donde poder descansar o donde siquiera poder asearse y dejar sus pertenencias, ya sea porque son de bajos recursos o porque no tienen familiares o amigos que vivan en nuestra ciudad”, explicó el diputado Ramón Velázquez, quien propuso a sus colegas la adopción de tal medida.
“El planteo representa una forma e ingreso para la familia que presta el hospedaje, ya que van a percibir una pequeña contribución económica por su alojamiento, una parte a cargo del Estado y la otra a cargo de los alojados”, precisó.
En la sesión de esta semana también se aprobó la adhesión de Misiones a la ley 27176, que instituye el 11 de marzo como Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación, con el objetivo de prevenir, concientizar, difundir y capacitar sobre la violencia de género en los medios.
La diputada Myriam Duarte, autora del proyecto, consideró que “la violencia mediática es un exponente de la violencia simbólica, que construye representaciones mentales sociales que cosifican o estigmatizan a las personas; por ejemplo, en el caso de las mujeres, representarla únicamente como objeto sexual de consumo o trofeo, naturalizar su rol en la limpieza del hogar, la cocina y crianza de hijos, dar a entender que son compradoras compulsivas, o que se realicen juicios sobre su modo de vida”.
“Toda acción que se tome como compromiso para ayudar a erradicar la violencia de género, redundará en una disminución importante de los niveles de violencia en los distintos sectores sociales, ya que se desnaturalizaría su normalización”, opinó la legisladora.