Ante la crecida del río Uruguay, desde Educación se llevó adelante un operativo para garantizar la continuidad educativa de los alumnos en las Escuelas afectadas. En algunos de los casos se produjo la reubicación mientras que en otros los docentes coordinaron tareas para que los niños realicen en sus casas. Se trabaja en conjunto con las intendencias locales.
La Escuela más afectada fue la 563 de Cerro Monje (San Javier), donde los caminos de acceso están tapados por el agua y se debieron suspender las actividades áulicas. Ante esa situación, se reorganizaron las tareas con docentes y alumnos: un grupo mayoritario continuará con las clases en la Escuela Especial mientras que el resto, que no pueden llegar por la crecida, tendrán trabajo a realizar en sus hogares.
Por otra parte, con la colaboración del Ejército, se evacuó el mobiliario, libros y otros elementos didácticos del establecimiento; por precaución ante una posible inundación del edificio.
Otra de las Escuelas afectadas fue la 119 de Santa María, departamento Concepción de la Sierra, donde también ya se prepararon para una posible evacuación y la comunidad educativa trabajó para proteger los elementos con que los chicos aprenden. Caso similar sucedió con la Escuela 865 de Isla Chica en Itacaruaré. En todos los casos los docentes trabajaron en la elaboración de tareas para que los niños realicen en sus hogares en caso de no poder asistir.
También la Escuela Especial 42 de El Soberbio debió suspender las actividades por celebración de su décimo aniversario, prevista para 1 de junio, ante el alerta de evacuación que se emitió para la zona. Ante ello se han organizado tareas de preservación de los materiales en el edificio como así también estrategias pedagógicas para garantizar la continuidad educativa de sus alumnos.
Por otra parte se realiza el relevamiento correspondiente en toda la costa del Uruguay, junto a los supervisores de todos los niveles, ante posibles inconvenientes por la crecida.