El fin de semana largo por Semana Santa se volvió algo complicado para los que viajaron al vecino país, ya sea para visitar a familiares, pasear o para realizar compras.
Ayer, los turistas que intentaban cruzar el puente San Roque González de Santa Cruz, tuvieron que superar unos 20 kilómetros de cola y un tiempo estimado de más de dos horas y media de demora. La fila de los autos atravesaba el circuito comercial, la costanera de Encarnación culminado en hotel Savoy, cerca a la ruta uno.
En ese marco, en la cabecera del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, coincidieron en reunirse el Gobernador de Itapúa, Federico Vergara y el Intendente de Encarnación, Luis Yd, ante una avalancha de denuncias recibidas en las redes sociales, señalando principalmente a efectivos de la Marina del Paraguay, quienes se encargarían de cobrar importantes sumas de dinero a turistas, para que eviten las demoras para poder cruzar el viaducto.
«Las denuncias no son algunas, sino cientos, y esta situación es condenable desde el momento en que se aprovechan de la gente que está sufriendo, esperando con sus hijos o ancianos poder retornar a sus casas», manifestó Yd. Fue precisamente el intendente quien ordenó el cierre de una colectora y una de las salidas de un estacionamiento privado, ambos con salida directa hacia el puente internacional, utilizados como vías de adelantamiento.
«He sido testigo de las maniobras y de varios menores de edad que realizan el trabajo de «negociar» el paso, previo pago de 1.000 a 1.500 pesos», expuso el Gobernador de Itapúa, Federico Vergara.
El fiscal Walter Lugo fue convocado por ambas autoridades con el fin de iniciar las investigaciones del caso.