Así lo aseguró el secretario general de La Bancaria en la provincia, José Ruiz Moreno. Apuntó que la medida afectará la atención en las entidades públicas y sostuvo que habría dinero disponible en los cajeros.
La Bancaria es uno de los 70 gremios que adherirá al paro general de 24 horas que convocó la CGT para este miércoles 29 de mayo en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri en todo el país.
Moreno señaló que “desde el primer día que asumió el Gobierno tuvieron conflicto para negociar salario. Hace dos años teníamos salarios bancarios de 2.000 dólares y en menos de 30 días lo desvalorizaron a 1000″, consideró.
A continuación el escrito completo de la Asociación Bancaria:
«Decíamos entonces y lo reiteramos:
“Ese supuesto “beneficio” que se asume arriesgando irresponsablemente los depósitos de terceros, supone la progresiva reducción de las operaciones en los servicios financieros a las empresas y a las familias imposibilitadas de pagar los brutales costos financieros que impone el Banco Central, cada día hay más mora y rechazo de cheques, cada día es más difícil cumplir los objetivos comerciales y alcanzar la remuneración vinculada, afectando ingresos muy castigados por el impacto del impuesto al salario. Este esquema puede ser negocio para algunos banqueros y los fondos especuladores, pero no para los bancarios y los bancos, complicando miles de puestos laborales, siendo inevitable un quebranto.
Porque en el caso de la Banca Pública, incluyendo al Banco Central, se la descapitaliza, y se la hace trabajar en términos reales a pérdida por un lado para asistir al Estado nacional o provincial pues la recaudación fiscal cae día a día, o por otro -como sucede ahora en algunos casos- para colocar servicios financieros con un alto costo real con fines electoralistas a familias desesperadas pues sus ingresos no alcanzan para cubrir servicios esenciales. Todos sabemos que esto es pan insuficiente para hoy, hambre para mañana”.
NO HAY OTRA:
ESTA POLÍTICA ECONÓMICA DEBE CAMBIAR
Porque con ella nuestros ingresos, a pesar de nuestros esfuerzos para mantenerlos, siempre van atrás de los precios.
Porque este sistema tributario nos castiga, en beneficio de muy pocos, en perjuicio de la mayoría, con el brutal impuesto al salario y a consumos esenciales.
Porque los ingresos reales de nuestros jubilados cada vez son menos y no podemos admitir que se liquide el Fondo de Garantía previsional. Mucho menos que se utilicen los recursos que son de los jubilados, para realizarles préstamos a tasas usurarias.
Porque los precios de los alimentos y las tarifas son inadmisibles en un país productor de alimentos y energía.
Porque coloca en peligro al sistema financiero, en particular a la Banca Pública, empujándolo al quebranto y poniendo en riesgo a miles de puestos laborales.
Porque defendemos la industria, la producción nacional, el trabajo argentino, la economía real, a cuyo servicio debe estar el sistema financiero y esa es nuestra labor».
Fuente: Primera Edición