La iniciativa corresponde al BID y busca promover la participación laboral de las mujeres, su liderazgo en la toma de decisiones y el cierre de la brecha social a través de una alianza impulsada en el Foro Económico Mundial.
El proyector denominado IPG (Iniciativa de paridad de género) atraviesa un proceso de consolidación en los países de Latinoamérica y el Caribe. En Chile, unas 105 empresas concretaron su adhesión en el mes de enero. Pertenecen a los principales sectores de la economía chilena y suman 215,000 empleados, de los que el 43% son mujeres.
Esta alianza a nivel global busca incorporar acciones concretas para cerrar la brecha económica de género en los ámbitos público y privado. Entre los objetivos planteados destacan erradicar sesgos en los procesos de reclutamiento, selección y promoción de mujeres; impulsar buenas prácticas vinculadas a la equidad de género y el desarrollo profesional en sus políticas de recursos humanos; mejorar sus indicadores vinculados a la participación laboral de la mujer en todos los niveles de la pirámide ocupacional, y disminuir la brecha salarial.
La IPG de Chile ha sido la primera de una serie de iniciativas de paridad impulsadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el World Economic Forum (WEF) para crear y acompañar la consolidación de los llamados “Grupos de Paridad de Género” en América Latina y El Caribe. Este año se pondrán en marcha las iniciativas en Argentina, Panamá y Perú.
Andrew Morrsion, jefe de la División de Genero, Diversidad e Inclusión del BID asegura estar “100% comprometidos con la equidad de género. Creemos firmemente que es prioritaria para el desarrollo de nuestros países. Continuaremos trabajando con el Foro Económico Mundial, los gobiernos y los líderes empresariales para cristalizar iniciativas similares a lo largo y ancho de la región”, indicó.
Un dato no menor es que el empoderamiento económico y la participación de las mujeres en el mercado laboral y en cargos de decisión y liderazgo generan mayores ganancias para las empresas y un impacto positivo en el PBI de los países, pero la brecha de participación entre hombres y mujeres en el mercado laboral en América Latina y el Caribe sigue siendo una de las más altas del mundo con 26.7 puntos porcentuales de diferencia.
Al momento sólo podrían hacerse especulaciones del funcionamiento de esta medida en Argentina, que junto a otros piases podrían adherirse a esta iniciativa promovida por el Foro Económico Mundial tras los resultados del impacto económico y social en Chile.
Alcanzar una mayor equidad en la participación laboral de hombre y mujeres, favorecería un crecimiento económico más veloz, según estudios de la de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
En Argentina el mercado privado dominante y las esferas del sector público de decisión política están en gran medida representada por los hombres. La viabilidad de la “IPG” es promovida bajo los conceptos de equidad en la capacidad de decisión y liderazgo exentos a la intrascendente distinción de géneros.