Las clases presenciales comenzarán el próximo martes 9 de marzo. En Posadas, el Roque González abrió sus puertas para los ingresantes de primer año que llegan de otros establecimientos. En el interior, docentes y alumnos se revinculan.
El calendario escolar inició el 22 de febrero con la presentación del personal en los establecimientos educativos. Entre el miércoles y el viernes pasado se realizó la Semana Federal de Educación y desde ayer, algunos establecimientos comenzaron con un período de adaptación para sus alumnos y ensayo de protocolos.
Este es el caso del Instituto Superior Roque González, que esta semana abrió sus puertas para los alumnos que ingresan al primer año de secundaria y vienen de otros colegios con el objetivo de orientarlos en esta nueva etapa.
“Como el primer año de secundaria ingresan muchos alumnos que vienen de otros establecimientos, para que ellos conozcan a la institución, los docentes y directivos, hace algunos años los convocamos una semana antes y ahí se les presenta un poco la propuesta educativa”, explicó el rector del colegio, el padre Juan Rajimón.
En relación al protocolo sanitario para la semana próxima, cuando comenzarán a asistir los alumnos de toda la institución, comentó que habrá distintas entradas habilitadas y por eso a cada familia se les enviará en el transcurso de la semana su horario de ingreso y la puerta que le corresponde al alumno. Además, al ingresar se supervisará que se respete el distanciamiento, se colocará alcohol en gel a cada chico y se les tomará la temperatura. Luego ingresarán directamente al curso que les corresponda.
“Vamos a trabajar con un sistema de alternancia para trabajar con un 50 por ciento todos los días. La alternancia es semana a semana y creo que esto va a ayudar para la organización familiar. Para los ingresantes sí estamos haciendo 100% de presencialidad y también para el nivel terciario, porque el espacio es bien amplio y los grupos son reducidos”, precisó.
“El mejor protocolo es la toma de conciencia, desde la familia, cada docente, no pasa por el control sino la toma de conciencia propia de que me tengo que cuidar y tengo que cuidar al otro”, cerró.
Fuente: El Territorio