Durante la mañana del lunes Alejandra S., mamá de Franco diagnosticado con Autismo, solicitó audiencia con el Defensor del Pueblo Alberto Penayo, en representación de apróximadamente 20 o 30 familias que tienen entre sus miembros diagnósticos similares, para dialogar sobre la dificultades que están teniendo para que el IPS realice la cobertura de los tratamientos.
«El Autismo es una condición, no una enfermedad; es decir, que no se cura. Pero para mejorar la calidad de vida de mi niño, necesito cumplir con los tratamientos. Mi sueldo no alcanza… tiene horario reducido en al escuela porque no logro cubrir la totalidad de lo que cuesta una maestra integradora» comentó angustiada. Y explicó «por el momento se manejan con reintegro, pero tarda más de 6 meses en devolver las sumas costosas de neurólogo, terapista, psicopedagoga, maestra integradora, etc. Que en la época que estamos, cuando es reintegrado ya no tiene el mismo valor».
Además, Alejandra denunció la existencia de circuitos dentro de la Institución, que entorpecen el proceso «el pedido debe pasar por 19 departamentos, y queda entre 3 o 4 semanas, en cada uno. Aparte que todos sabemos, que ponen topes en relación a los montos».
En la oportunidad también, la mamá de Franco aseveró que hicieron innumerables notas, con más de 500 firmas y las presentaron; sin obtener respuesta hasta el momento. Dicha documentación fue puesta a disposición del Defensor durante el encuentro.
«El estado es quien debe cumplir con la gente, no importa si es previsión u obra social» remarcó Penayo.
«Desde la Defensoría del Pueblo iniciaremos las gestiones y buscaremos continuar con el diálogo que están teniendo con el titular del IPS, el Dr. Arce, y juntos encontrar una rápida solución» concluyó.