El papa Francisco ratificó una vez más su condena al «cáncer» de la «corrupción que destruye poblaciones enteras» en Latinoamérica.
«Uno de los pecados más graves que azota hoy a nuestro Continente: la corrupción, esa corrupción que arrasa con vidas sumergiéndolas en la más extrema pobreza», afirmó el Pontífice en una carta enviada a obispos del continente que participan en El Salvador de la asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
«Corrupción que destruye poblaciones enteras sometiéndolas a la precariedad. Corrupción que, como un cáncer, va carcomiendo la vida cotidiana de nuestro pueblo», enfatizó el Pontífice en el texto divulgado este miércoles en el Vaticano y fechado el pasado 8 de mayo.
«Y ahí están tantos hermanos nuestros que, de manera admirable, salen a pelear y a enfrentar los desbordes de muchos… de muchos que no necesitan salir», agregó durante la misiva en la que hizo referencia también al 300 aniversario de las apariciones de la Virgen de Aparecida, en Brasil.
Jorge Bergoglio enmarcó su mensaje en un mundo que «está plagado de injusticias» en el que se experimenta «la carencia y la fragilidad de una sociedad que se fragmenta cada día más, donde la impunidad de la corrupción sigue cobrándose vidas y desestabilizando las ciudades».