Desprecian, difaman o critican destructivamente a una persona, entidad u obra. Pero suele pasar que la envidia esté detrás de esas acciones.
La palabra “hater”, que en inglés significa alguien que odia o que aborrece, hace referencia a un término empleado en las redes sociales para denominar a los usuarios que generalmente desprecian, difaman o critican destructivamente a una persona, a una entidad, a una obra, a un producto o a un concepto en particular, por causas poco racionales o por el mero acto de difamar.
El comportamiento del odiador existe desde la antigüedad. Muchas figuras públicas como filósofos, arquitectos o músicos que atraían la atención y admiración de su comunidad se ganaban también el odio o el desprecio de ciertas personas. A diferencia de la gente a la que meramente no le gustaban las obras de las celebridades o simplemente no les importaban, los odiadores de aquellas épocas se encargaban de difamar o destruir la reputación y el valor que la comunidad le daba a dichas figuras públicas. Es muy conocida la fábula de “La zorra y las uvas”, Una zorra ve un racimo de uvas e intenta alcanzarlas. Al darse cuenta de que está demasiado alto y nunca podría llegar a ellas, desprecia las uvas diciendo: “¡Están verdes. No están maduras!”. La moraleja de la historia es que a menudo los seres humanos fingimos despreciar aquello que secretamente anhelamos y que sabemos que es inalcanzable.
A falta de un talento propio, observamos actualmente como los haters acosan, insultan y se burlan a través de Internet a figuras públicas como ocurrió recientemente con la cantante Tini Stoessel. Ella respondió presentando un tema musical llamado “Guiso de lentejas”, que es un compilado con todas las frases más hirientes que le dijeron en las redes sociales. Esta respuesta tan creativa que ella generó y que canta en un video en youtube finaliza con estas palabras: “We love you, hater”.
Todo ser humano tiene instintos de vida (“Eros”) y de muerte (“Tánatos”). Eros genera sentimientos de amor y Tánatos es un cultivo de sentimientos de odio y envidia destructiva.
Es una maravillosa estrategia lograr combatir los aspectos destructivos de la humanidad sin emplear más hostilidad sino incrementando aquello que genere amor.
Fuente: Ámbito
