La CGT convocó a un paro nacional para el miércoles 29 de mayo

La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro nacional de 24 horas para el próximo miércoles 29 de mayo. La medida de fuerza llega en rechazo a las políticas del Gobierno y ante «la aceleración de la decadencia de la economía» de los trabajadores.

Durante una conferencia de prensa realizada en el edificio de la central obrera, uno de los secretarios generales, Héctor Daer sostuvo que la decisión del Consejo Directivo llegó “después de un análisis pormenorizado”.

La protesta impulsada por la cúpula de la CGT será nada menos que el sexto paro general en la era Macri. La misma tendrá lugar en medio de un malestar de la CGT con el Gobierno, especialmente de los influyentes gremios del transporte agrupados en la CATT, ante la falta de respuesta a su reclamo por el Impuesto a las Ganancias, cuyos descuentos afectan los bolsillos de los trabajadores del sector.

«La decisión es por solidaridad con lo que está sucediendo en el país. Para nosotros está primero la Patria, en este momento no hay sector que no esté afectado. (La medida) no tiene nada que ver con la división en el movimiento obrero, ni con lo político, tiene que ver con lo que nos pasa a todos los argentinos», afirmó el otro secretario general de la central, Carlos Acuña.

La CGT lanzó la medida de fuerza dos semanas después del paro que llevaron adelante los gremios «combativos» de la central obrera alineados en el Frente Sindical de Hugo Moyano y las CTA, al que no adhirieron los gremios de la conducción de la central obrera, entre ellos los del transporte que hicieron su propio paro durante el feriado del 1 de mayo.

Se da por descontado que será una medida de fuerza contundente ya que el paro abarcará a los gremios del transporte (colectiveros y ferroviarios), estatales de UPCN, los de la construcción de UOCRA, empleados de Comercio y varios más, mientras que seguramente también adherirán los sindicatos «duros» encolumnados detrás de Moyano y los de las tres vertientes de la CTA.

Antes de la reunión de este martes se especulaba con la chance de que finalmente no se convocara al paro debido a que el Gobierno emitió el mes pasado un decreto con el que incrementó los fondos para las obras sociales sindicales, mientras que el viernes último la Casa Rosada habilitó una trasferencia de 2.100 millones de pesos para esas obras sociales como parte de la deuda que el Estado mantiene con las prestadoras.

No obstante, esta medida oficial no alcanzó para calmar los ánimos ni siquiera de los dirigentes cegetistas más «moderados» que integran la conducción, quienes decidieron avanzar con lo que será la sexta huelga durante la gestión macrista.

Fuente: Ámbito

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