Serán acompañados por un tutor desde los 13 años y hasta que cumplan los 21 y cobrarán el equivalente al 80% de un salario mínimo por mes.
El programa que creó la nueva norma prevé también que los adolescentes de entre 16 y 18 años adquieran la mayoría de edad en forma anticipada. En tanto, los que tengan entre 13 y 16 años pero carezcan de representante legal deberán solicitar la designación de un tutor.
El programa es voluntario y será necesario el consentimiento informado del joven de querer ser incluido.
De ingresar al programa, la Justicia le asignará un referente cuya función será acompañar a cada joven hasta los 21 años.
Los jóvenes tendrán derecho a percibir una asignación económica mensual equivalente al 80% de un salario mínimo, vital y móvil a partir del momento del egreso del orfanato.
En el caso de quienes estudien o se capaciten en un oficio, este beneficio se puede extender hasta los 25 años.
Al defender el proyecto que llegó de la Cámara de Diputados, la senadora fueguina Miriam Boyadjian argumentó que «viene a cubrir esa orfandad y la necesidad de un referente que los asista».
«El objetivo del programa es fortalecer la autonomía de estos jóvenes a través de esta reparación que se les está otorgando», remarcó la legisladora.