No podrá ser utilizado en zonas urbanas. La nueva Ley comenzará a regir a partir de abril del 2020.
La Legislatura convirtió en ley el proyecto del diputado, Martín Sereno, que prohíbe el uso del glifosato, sus componentes y afines, en los ejidos urbanos del territorio provincial, en comunidades de pueblos originarios, en establecimientos educativos y sanitarios, reservas naturales, centros turísticos, cursos de agua dulce que proveen para consumo humano y para la producción agrícola ganadera.
Sereno manifestó “la exposición a plaguicidas se ha vinculado al cáncer, a la enfermedad de Alzheimer y a la enfermedad de Parkinson, a trastornos hormonales, a problemas de desarrollo y a esterilidad. Los plaguicidas también pueden tener numerosos efectos neurológicos, como pérdida de memoria o de coordinación o reducción de la capacidad visual o motriz”, además de otros posibles efectos, el asma, las alergias y la hipersensibilidad.