Este miércoles (12 de julio) se llevó adelante el Día de Acción para Salvar la Neutralidad de la Red del cual participaron más de 170 compañías, entre las que se destacan Google, Amazon, Netflix, Twitter, Facebook y Youtube. Durante la protesta, las empresas involucradas mostraron en su sitio de internet una variedad de mensajes para simular los posibles efectos de que se elimine la neutralidad en internet, algo que defiende Ajit Pai, el nuevo director de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC, por sus siglas en inglés) nombrado por Trump.
¿Cuándo comenzó esta lucha?
En Abril, cuando la FCC presentó una iniciativa que plantea reformar la Orden de Internet Abierto, que defiende la neutralidad de la red, por considerarla una regulación excesiva que ha dañado al empresariado y frena la inversión e innovación en infraestructura de telecomunicaciones.
¿Qué es la neutralidad de internet?
Es el principio que defiende que los Proveedores de Servicios de Internet (ISP) deben proporcionar a los usuarios igual acceso a todos los contenidos (legales), con independencia de cuál sea la fuente. Establece que todos los datos e información deben estar en el mismo nivel y las grandes tecnológicas en EE.UU. -como Comcast, Charter y AT&T- no pueden bloquear contenido o reducir la velocidad de ciertas páginas web. Tampoco pueden dar tratamiento preferencial a su propio contenido para desfavorecer a sus competidores.
¿Por qué debería importarme esta lucha?
Porque el principio de neutralidad de la red permite que Internet sea un espacio de libertad e innovación en el que todos podemos participar de manera igualitaria en la producción y recepción de contenidos. Y la amenaza a este principio en Estados Unidos nos afecta también en América Latina, pues es allí donde todavía se definen los modelos de negocios para servicios de internet.
¿Cuáles fueron los resultados del Día de Acción para salvar la neutralidad de la red?
De acuerdo con la organización Demand Progess, la protesta colectiva resultó en 2 millones de comentarios en la página del regulador de las telecomunicaciones estadounidenses, 5 millones de correos electrónicos enviados al Congreso, 124.000 llamadas a los representantes populares, 20 protestas físicas a las oficinas de los congresistas y la suma de algunas figuras públicas a la demanda. Sin embargo, en la toma de la decisión estas muestras de inconformidad podrían valer muy poco ya que la decisión se tomará a puertas cerradas dentro de la comisión de la FCC.