La candidata de Juntos por el Cambio no logra relanzar su campaña y pierde centralidad. La imposibilidad de retener los votos de Rodríguez Larreta y las diferencias con el radicalismo complican sus aspiraciones. Los últimos sondeos dan un escenario de ballotage entre Milei y Massa.
Falta menos de un mes para las elecciones generales y en Juntos por el Cambio reina la preocupación por el rumbo de la campaña. En un sector del PRO consideran que la ex ministra de Seguridad del gobierno de Macri debió apostar por un nuevo equipo de campaña para las generales. Sin embargo, Bullrich mantuvo a los estrategas Derek Hampton y Juan Pablo Arenaza y sólo sumó a un puñado de gente en el área de comunicación. Por lo bajo, son varios los referentes del espacio que critican que no hay una estrategia clara de recaudación, lo que dificulta cuestiones tan básicas como el armado de mesas en el Conurbano bonaerense y la impresión de boletas para repartir.
Luego de las PASO, desde el seno del PRO le recomendaron a la candidata presidencial que le dé un lugar destacado en la campaña a Rodríguez Larreta, según trascendió le habrían dicho que por su perfil podría estar a cargo de los equipos técnicos. Lo mismo sucedió con la sugerencia de sumar a Monzó como jefe de campaña. En ambos casos Bullrich se negó. Hasta ahora sólo ha mencionado como posible ministro de Economía a Carlos Melconian, quien se ha transformado en vocero de la candidata en materia económica debido al gran desorden del discurso económico y la irrupción de Milei.
Lo cierto es que, en concreto, la candidata no le ofreció nada serio ni a Mauricio Macri, ni a Horacio Rodriguez Larreta, ni a María Eugenia Vidal, ni al radicalismo, y eso se evidencia en el tibio respaldo cosechado hasta el momento por los principales referentes de la alianza.
Una fuente cercana a la ex ministra expresa en tono de autocrítica que le afecta su incapacidad de delegar temas y de querer supervisar todo tipo de cuestiones referidas a la campaña, desde un simple tweet hasta los asuntos más sensibles, situación que deja muchos flancos sin cubrir ante la imposibilidad material de atender todos los frentes en simultáneo.
Internamente, con cierta resignación, consideran que a esta altura no habrá cambios significativos en la campaña.
Los cruces permanentes con los radicales de Evolución
Los diputados del bloque de Evolución Radical fueron actores claves para que se pudiera aprobar el proyecto de Sergio Massa para eliminar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias. Esta situación generó fuertes cuestionamientos hacia adentro de la alianza de Juntos por el Cambio.
Los “halcones” del PRO, con Mauricio Macri a la cabeza, acusan al sector liderado por Yacobitti de haber negociado la ley de universidades a cambio del quórum. Dicha ley contempla la creación de la Universidad de Río Tercero, que originariamente fue un proyecto de la diputada radical cordobesa Gabriela Brouwer de Koning. “El populismo es muy contagioso”, dijo el fundador del PRO y Juntos por el Cambio en referencia al accionar de los cuatro legisladores de Evolución Radical.
Frente a los trascendidos, el legislador Yacobitti apuntó contra Macri durante una entrevista con FutuRock y manifestó que “hace rato le falta el respeto al radicalismo” y que “se tiene que fijar si el populista no es él”, en referencia a la promesa, luego de perder las PASO en 2019, de eliminar el impuesto a las ganancias. También hizo una comparación sobre las medidas que tomó el expresidente después de la derrota del 2019 y las que llevó a cabo el oficialismo después de las PASO: “en su gobierno, cuando perdió en el 2019, Macri tomó medidas similares a las de Massa”.
En otro tramo de la entrevista se refirió a la posibilidad de un ballotage entre Javier Milei y Sergio Massa y manifestó que “es muy difícil que los radicales voten a Milei”, luego de que el candidato libertario expresara que Raúl Alfonsín fue el peor presidente de la historia argentina, y agregó que se trata de una “fuerza política violenta y peligrosa”.
El legislador radical dejó en claro sus marcadas diferencias con Patricia Bullrich y explicó que no está de acuerdo con la estrategia de centrar la campaña electoral en el antikirchnerismo. Al respecto sostuvo: “no me siento identificado con esa idea que se transmite en el último spot. Y ella me parece que tampoco. Es solo una táctica electoral”.
El entrevistador le consultó sobre los motivos por los que Rodríguez Larreta, Lousteau y Morales no están haciendo campaña por Bullrich en forma deliberada, a lo que respondió que “hay una decisión de no sobreactuar respecto a las actividades políticas en la campaña”.
De esta forma, las expresiones de Yacobitti alimentan aún más los rumores de una inminente ruptura de la alianza opositora en caso de salir derrotada en las elecciones generales del próximo 22 de octubre.
Según los últimos sondeos, Bullrich no llegaría al ballotage
Una reciente encuesta de la consultora Synopsis dirigida por Lucas Romero confirma que la candidata de Juntos por el Cambio sigue tercera, mientras que Milei lidera la intención de voto.
El sondeo fue realizado en la primera semana de septiembre, luego del anuncio de Carlos Melconian como ministro de Economía en un eventual gobierno de Bullrich.
De acuerdo a esta encuesta, el candidato libertario cuenta con una intención de voto del 36% contra un 30,6% de Sergio Massa, su inmediato perseguidor. En tercer lugar, más lejos, se encuentra Patricia Bullrich con 25,8. El elemento saliente es que la ex ministra de seguridad macrista evidencia una tendencia a la baja.
En los comandos de campaña coinciden en que la designación de Melconian le dio un impulso de entre 2 y 3 puntos a la candidata de la alianza opositora, pero luego se estancó.
El informe de Synopsis destaca los problemas que tiene Bullrich para retener los votos de Rodríguez Larreta y también da cuenta de una pérdida del 14% de votantes propios que obtuvo en las PASO y que ahora migraron hacia Milei.
En virtud de este último sondeo de la consultora dirigida por Romero, el escenario de cara al 22 de octubre plantea un ballotage entre Javier Milei y Sergio Massa, lo que anticipa una grave crisis en Juntos por el Cambio que podría generar una ruptura definitiva. Una idea que se viene abonando en las últimas semanas tras las crecientes diferencias planteadas desde el radicalismo tanto con Mauricio Macri como con Patricia Bullrich.