Muchas veces compartimos momentos con personas que nos dejan una sensación de tristeza o mal humor. Es importante reconocer estos sentimientos porque son el principal síntoma de un entorno “tóxico”. Debemos empezar a colmar nuestra vida de personas positivas que nos llenen de energía, autoestima y motivación.
¿Cómo identifico a una persona tóxica?
Las personas tóxicas sueles tener 5 rasgos esenciales:
- Son egocéntricas: Hablan continuamente y en exceso de sí mismas.
- Son infelices: Siempre encuentran el lado negativo de las cosas. Sus discursos suelen estar llenos de quejas y pesimismo.
- Son víctimas eternas: Ante cualquier problema que surja, asumen el rol de víctimas. No se dan cuenta de la responsabilidad que tienen de sus problemas.
- Son envidiosas: Suelen hablar con envidia de los méritos de los demás. Insinúan que las personas a las que les va bien llevan adelante actividades ilegales. No se alegran por los logros de los demás.
- Son agresivas: Menosprecian los problemas, objetivos y metas de los demás. Tienden a ser ofensivos y pueden llegar a ningunear al resto. Un síntoma muy claro de que nos encontramos ante una persona tóxica es que nos aterrorice la idea de verla por el malestar que nos provoca.
*CUIDADO: Si crees encontrar estos rasgos todo el tiempo y en todo los ambientes en los que te desenvuelves, es posible que seas tú la persona tóxica.
¿Cómo debo reaccionar ante una persona tóxica?
Muchas veces no podemos evitar relacionarnos con este tipo de personas porque forman parte de nuestra familia, son amigos nuestros desde hace muchos años o son parte de nuestro trabajo, es por ello que a continuación les mencionaré tres formas de reaccionar ante ellas:
- Hacerlas entrar en razón: si esta persona nos importa sería bueno que en primer lugar intentemos hacerla ver sus actitudes tóxicas para que pueda salir de ese círculo de negatividad que está creando alrededor suyo.
- Ignorarlas: si ya intentamos hacerla entrar en razón y no funcionó, lo mejor es contestar mecánicamente con frases como “de acuerdo”, “es verdad”, entre otras, ante sus largos discursos. También es recomendable contestarles francamente “no me interesa”.
- No contarles todo: este tipo de personas suelen menospreciar nuestros logros y dejar por el piso nuestra autoestima, es por ello que muchas veces es preferible no contarles todo lo que nos sucede.
Finalmente, hay que saber que las personas “tóxicas” no intoxican a quien quieren, sino a quien pueden: es decir, a aquellos que no les ponen límites. Por eso está en uno reconocerlas y reaccionar ante ellas.
