El ITC dejó de existir como tal y en su reemplazo entraron en vigencia dos nuevos impuestos: el ICL y el IDC. Esto se dio por una medida dispuesta en la reforma tributaria, que provocó una modificación en los impuestos a los combustibles.
Con la caída del ITC también quedó sin efecto la norma que otorgaba a Posadas y a Clorinda una alícuota diferencial de ese tributo, en consecuencia, los combustibles aumentaron alrededor de tres pesos por litro.
Fuentes del Gobierno provincial calificaron la medida de “tecnicismo” y dieron por descontado que en cuestión de días la capital provincial volvería a tener un precio diferencial en los combustibles.
Esta mañana, las estaciones de servicio de bandera YPF, la nafta Premium había superado la barrera de los 30 pesos y la súper se acercaba a los 28 pesos. Los propios estacioneros no tenían respuestas concretas para explicar el aumento y la incertidumbre fue creciendo con el correr de las horas.
Según lo disponía la ley de Reforma Tributaria sancionada a fines del año pasado, el 1 de marzo debían entrar en vigencia dos nuevos impuestos, el impuesto combustible líquido (ICL) y el impuesto dióxido carbono (IDC) que reemplazarían al impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC).
Con la eliminación del ITC quedó sin efecto la resolución que otorgaba a Posadas y a Clorinda una alícuota diferencial de este tributo y ante la ausencia de una nueva resolución de Energía de Nación referida a los nuevos impuestos, las dos ciudades se quedaron sin este beneficio.
