Se trata de cables que funcionan como una barrera física, que constan de un tendido de cable de acero más un elemento electrificador de alto voltaje y bajo amperaje, lo que provoca un choque eléctrico doloroso pero no letal en el intruso.
El Diputado provincial, Rafael Pereyra Pigerl, presentó en la Legislatura misionera un proyecto de ley que busca limitar el uso de cercos y tenidios eléctricos en el ámbito privado. “Son elementos que si no tienen las seguridades adecuadas, atentan contra la integridad física y la vida de los ciudadanos”, aseguró al explicar la intención de regular la instalación y uso de cercos eléctricos o con voltaje destinados a la seguridad de uso privado.
Además, aclaró que la propuesta no implica la regulación de boyeros de campo “que son de carácter distinto, sino de los cercos que se utilizan cada vez más en las ciudades. Creemos que debemos ser muy prudentes porque hace aproximadamente 25 años que los argentinos lo estamos utilizando”, por razones de seguridad de las propiedades.
Respecto a los lineamientos y características que tendrá la normativa, dijo que “se darán directrices básicas que se establezcan en la reglamentación” por parte del Poder Ejecutivo.
“Lo que creemos es que deberá establecerse un voltaje permitido, la altura del cerco para la electrificación, la forma de instalación, la señalización que también es importante y otras especificaciones”, dijo.
Agregó que en el proyecto, que ahora debatirá la Comisión de Legislación General de la Legislatura, se pidió que todos los municipios “adhieran a esta norma que estará vigente en general pero, a su vez, las comunas deben hacer el efecto de contralor para llegar a todos, previo publicidad de la normativa, para adecuarla quienes ya la tienen o quienes pondrán el cerco por primera vez”.
Fuente: Primera Edición