El último relevamiento del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” también registró dos trans/travesticidios, tres lesbicidios y 18 femicidios vinculados de varones. El 63 por ciento de las víctimas fueron asesinadas en sus hogares o en la vivienda compartida con el agresor.
El nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano», dirigido por La Casa del Encuentro, expuso que entre enero y octubre de este año hubo 217 femicidios, cinco trans/travesticidios, tres lesbicidios y 18 femicidios vinculados de varones.
Como consecuencia, son 276 los niños que perdieron a sus madres, siendo el 52 por ciento de ellos, menores de edad. Además, el 54 por ciento de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas, 31 mujeres contaban con denuncias previas y diez de ellas habían solicitado una medida cautelar de prevención.
En términos absolutos, Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos (88), seguida por Santa Fe (22), Córdoba (15) y Chaco (trece). El 63 por ciento de las víctimas fueron asesinadas en sus hogares o en la vivienda compartida con el agresor, lo que demuestra que, todavía, representan el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia de género.
Más víctimas y la falta de políticas de género
Desde La Casa del Encuentro denunciaron que, en los últimos diez meses, el Gobierno nacional eliminó los organismos rectores en políticas de género y, además, desfinanció los programas aún vigentes. “Para el futuro mediato, no hay desde el Ejecutivo ningún anticipo de medidas, políticas públicas y programas que prevengan y trabajen para erradicar la violencia de género. Esto constituye un ejemplo concreto de lo que llamamos Violencia Institucional”, manifestaron.
En este contexto, además de denunciar que el género “no es un tema de agenda” para el Gobierno nacional, destacaron la función de la sociedad civil ante la ausencia del Estado. “Se hace cada vez más imprescindible para no desamparar a quienes se encuentran inmersas en una situación de violencia. Pero esto no reemplaza la responsabilidad del Estado en esa protección y prevención”, aclararon.
Asimismo, consideraron que la violencia de género se profundiza cada vez más con la feminización de la pobreza llegando, en muchos casos, a su expresión más extrema: el femicidio. “Es un tema de Derechos Humanos y no de inseguridad. Un Estado que ignora, avala”, cerraron.
Cifras alarmantes
- 31 víctimas habían realizado denuncia.
- 10 femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención.
- 11 femicidas pertenecientes o ex fuerza de seguridad.
- 5 víctimas en presunción de prostitución o trata.
- 3 víctimas estaban embarazadas.
- 22 víctimas tenían indicio de abuso sexual.
- 10 víctimas eran migrantes.
- 16 femicidios en contexto de narcocriminalidad.
- 30 femicidas se suicidaron.