En sus 17 años de vigencia, el Programa de Viviendas Rurales del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional ya llevó soluciones habitacionales a las chacras de 1.850 familias de colonos distribuidas en las amplias colonias y parajes que caracterizan nuestra provincia.
El plan diseñado para continuar y afianzar la actividad productiva en las chacras de Misiones –ante el éxodo rural que se registró en la década del 90- mantiene en uno de los frentes principales la construcción de viviendas rurales. Casas con todas las comodidades en servicio y confort de los tiempos actuales, con modalidades de pagos accesibles, ajustadas a los valores del producto.
En un trabajo conjunto, sintetizado como “esfuerzo compartido” donde participa el Instituto con financiación y coordinación; el Municipio con la logística y el beneficiario con la mano de obra no calificada, las viviendas rurales anclaron ya en 60 localidades. La financiación con recursos provenientes de la recaudación del Gobierno de Misiones fue vital para dar continuidad a este plan, que se subsidia totalmente con fondos provinciales.
Proceso
La construcción de viviendas rurales comenzó a ejecutarse en el año 2004 con financiación del IPRODHA, funcionaba dentro de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP). Desde el 2008, pasó a formar parte de la estructura del IPRODHA como Unidad de Gestión del Programa de Viviendas Rurales.
“Es un programa adoptado como política de estado por el Gobierno en la provincia de Misiones. Hay municipios que desde el inicio del mismo continúan con la solicitud de este programa, como ser Andresito, San Antonio, Colonia Aurora, 25 de Mayo, El Soberbio, Dos Arroyos, Arroyo del Medio, Alba Posse, Campo Grande y otros en forma discontinua, en función de la demanda de las solicitudes que realizan los colonos a los intendentes.
En la actualidad, estamos trabajando en 35 municipios. De las 1850 viviendas rurales, la particularidad de las que ya están finalizadas y habitadas, es que ninguna es igual a la otra. Cada colono, en función de su gusto, posibilidad y disponibilidad monetaria le da su impronta al construir en superficies mayores a la del prototipo que les ofrece el Instituto. Como ejemplo tenemos una casa terminada que ocupa una superficie de hasta 180 m² en Colonia Aurora, siendo el prototipo del proyecto institucional de 67 metros cuadrados.
En el Municipio donde hay un pedido, ahí está el programa, que tiene una logística que nos permite cubrir demandas mínimas, como una vivienda en General Urquiza. A su vez, demandas máximas como las que se construyeron en una sola etapa, que es el caso de 20 viviendas en San Antonio, 23 viviendas en Colonia Aurora y 20 viviendas en 25 de Mayo todas ellas en una sola tanda.
Con el andar del programa se realizan visitas a viviendas construidas hace 15 años. Ahí vemos como la gente está consolidada en la chacra, la casa les mejoró su calidad de vida. La particularidad que tenemos también, es que se gestionan otras viviendas rurales en las mismas para sus hijos, el padre que tiene 25 hectáreas, autoriza que su hijo viva y produzca en esa propiedad”, compartió Filippa.